La
necesidad de crear una cultura de paz no solo en nuestras instituciones
educativas sino en nuestras familias, en nuestras comunidades, sociedades y en fin
en el Orbe planetario, es un imperativo y un clamor universal, como lo
sostienen connotadas figuras conocidas por todos, como por ejemplo El papa
Francisco y el líder espiritual tibetano, Dalai Lama, quieren coinciden en
mandar un mensaje de esperanza para alcanzar un mundo en paz y animan a
esforzarse para solucionar los conflictos desde una visión de fraternidad.
El
papa Francisco asevera que "en el
corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena en
paz". Recuerda que el "sentimiento de fraternidad ... crece en
conjunto con los otros", en una relación que no es de enemigos, ... sino
como hermanos y hermanas, ... su labor por promover la paz y la fraternidad
entre la gente y sus esfuerzos por encontrar soluciones a los conflictos de
nuestros días". El pone el ejemplo del expresidente surafricano Nelson
Mandela, un lider que ensalzó su "legado de no violencia y que continúa inspirando el mundo". El
mensaje asegura que el Pontífice "reza para que el presente sea renovado
con un trabajo urgente para la paz en el mundo".
El
Dalai Lama, asegura que el mundo "necesita educación, para poder
desarrollarse y crear una atmósfera feliz y en paz". "El sistema
necesita educación", reitera, el trabajo conjunto de científicos,
educadores, psicólogos y toda la comunidad para "entender las emociones
humanas". Anima a "pensar en la comunidad" y alejarse del
mensaje del "yo, yo y yo", un pensamiento individualista que "va
en contra de la humanidad". Pide también comprometerse y asevera la importancia "el sentimiento
de compromiso es la base de la paz". "El mundo se vuelve más pequeño
pero necesitamos crear un sentimiento de compromiso entre los seres
humanos", aseguró el líder espiritual.
Anima
a los jóvenes a "cambiar el futuro" y se dirige directamente a los
docentes y escolares para decirles que tienen "la oportunidad y la
responsabilidad de crear un mundo mejor y más feliz". "Si hacéis un
esfuerzo, empezad ahora", les alentó.
Insiste
en la necesidad "desarrollo y esfuerzo" y mandó un mensaje optimista
en el que aseguró que "las esperanzas están en los seres humanos", en
concreto en los jóvenes y los niños de dos y tres años, a los que hay que
enseñarles "a ayudarse unos a los otros". "Si hacemos un
esfuerzo, hay posibilidades. La vida real puede cambiar. No digan que el mundo
no es real porque hay un modo de alcanzar una humanidad feliz".
Lcdo.
William Manzanilla